A continuación vamos a analizar algunos conceptos básicos sobre la blefaroplastia inferior que nos pueden ser de mucha utilidad a la hora de plantearnos la realización de esta intervención.
Qué es la blefaroplastia inferior
La blefaroplastia inferior es la intervención quirúrgica que se realiza en el párpado inferior con el objetivo de corregir su deformación.
Se trata de un proceso cuyo principal objetivo es estético. No obstante, también puede ayudarnos a mejorar nuestra autoestima e incluso a aplicar nuestro campo de visión (blefaroplastia superior). Por ello, todo aquél que cuente con algún problema relacionado, no tiene que dudar en consultar con su especialista.
Quién debe considerar realizarse una blefaroplastia inferior
Evidentemente, aquél que tenga algún tipo de problema en el párpado inferior, es el que puede realizarse una blefaroplastia inferior.
No obstante, siempre hay que tener en cuenta que cada persona es un mundo. Por tal motivo cada caso debe ser estudiado individualmente por el profesional y sacar una conclusión viable que le permita tomar una decisión.
Por otra parte, algunos pacientes que acuden a consultar a un experto, se plantean la realización de una blefaroplastia debido a que cuentan con un surco pronunciado en la zona de la ojera. En estos casos, la cirugía no suele ser recomendada, siempre y cuando no existan bolsas o laxitud en el párpado.
A qué edad realizar una blefaroplastia inferior
Por norma general, este proceso tiene lugar con el paso de los años. Sin embargo, hay que tener en cuenta que hay distintos factores personales y genéticos que pueden llevarnos a tener la necesidad de realizar una blefaroplastia inferior a edades tempranas.
En realidad, la media de edad en los pacientes que se realizan una blefaroplastia inferior está por encima de los 30 años. También es cierto que se han dado casos en los que se acumulan bolsas de grasa a edades muy tempranas, dando lugar a una blefaroplastia antes de los 20 años.
Qué ocurre después de realizar la blefaroplastia
Una vez que nos hemos sometido a una blefaroplastia, el proceso de recuperación es indoloro. Si bien es cierto que en algunos casos llega a molestar, se trata de algo poco común.
Lo que sí apreciaremos es una hinchazón de la zona que irá desapareciendo en unos días hasta que, una semana después, ya todo vuelve a ser casi como antes de realizar la intervención.