Recientemente estuvimos hablando de la blefaroplastia subciliar y sobre la nueva práctica conocida como blefaroplastia transconjuntival. En esta ocasión nos vamos a centrar fundamentalmente en esta segunda para conocer los nuevos avances que exigen una mayor especialización del cirujano.
Qué es la blefaroplastia transconjuntival
La blefaroplastia transconjuntival es una técnica reciente que está orientada al párpado inferior y cuyo objetivo es la extracción del exceso de grasa que se ha ido acumulando y que ha derivado en lo que conocemos como bolsas en los ojos.
En el caso de la blefaroplastia transconjuntival, la incisión se realiza en la parte inferior de la bolsa. En consecuencia, supone una disminución considerable en cuanto a la posibilidad de que quede una marca en el futuro. Es decir, se trata de un sistema que supone una importante ventaja sobre la blefaroplastia subciliar. El motivo reposa en que nos evitamos las cicatrices visibles. Además hay que señalar que los riesgos durante y después de la intervención son prácticamente inexistentes.
Por otra parte, realizando este tipo de cirugía, podremos observar que la recuperación en el paciente es mucho más rápida de lo que conocíamos hasta ahora.
No obstante, la blefaroplastia transconjuntival requiere de una mayor especialización del cirujano. Por el momento no está completamente extendida, pero es evidente que cada vez más va sustituyendo a la blefaroplastia subciliar.
El objetivo de esta blefaroplastia
La blefaroplastia transconjuntival tiene como objetivo el de rejuvenecer el rostro del paciente.
Con el paso del tiempo, a la mayoría de las personas se les acaba acumulando una gran cantidad de grasa en el párpado inferior. Pese a que la mayor parte de los casos se debe a razones genéticas, lo cierto es que también existen aquellos en los que no se esperaba.
El caso es que las bolsas en los ojos dan una apariencia más cansada y envejecid. Por esta razón, muchos pacientes optan por realizar este tipo de cirugía para perder varios años en apariencia.
Hay que tener en cuenta que esta cirugía está principalmente orientada a la desaparición de las bolsas en los ojos. No obstante, no siempre se realiza una extracción de la grasa acumulada. En los casos necesarios se reutiliza la misma con el objetivo de rellenar los surcos que pueda haber en las ojeras. De esa forma se consigue un resultado casi perfecto.